Leonard Adleman, de la Universidad del Sur de California inició el estudio en este campo, en 1994. Adleman probó la utilidad, al menos teórica, del uso del ADN para resolver problemas.

Desde los primeros experimentos de Adleman, se han realizado numerosos avances, y se ha probado que se pueden construir varias Máquinas de Turing. Las limitaciones están dadas por las estructuras moleculares de determinadas cadenas de ADN, las cuales