Un detector de neutrinos bajo tierra en Japón estudia las supernovas y los enigmas del universo.
Los neutrinos se convirtieron en los mensajeros elegidos por Japón para obtener información sobre el cosmos. No tienen carga eléctrica e interactúan tan poco con el resto de la materia que podrían atravesar un bloque de plomo de un año luz de grosor.
Son detectados mediante su espectro de Cherenkov que es cuando un elemento supera la velocidad de la luz teniento el agua como medio, se requiere agua tan pura que se vuelve peligrosa y puede filtrar los nutrientes del cabello.