
Una venda inteligente podría cambiar cómo se curan las heridas crónicas
La venda inteligente integra sensores para detectar la inflamación o cambio en el pH de la herida, y puede incluso aplicar un medicamento en forma autónoma
Un grupo de investigadores de la universidad de Tufts, en EE.UU., desarrolló una venda inteligente: integra sensores y circuitos flexibles, se aplica sobre la piel, y monitorea en forma constante la temperatura y el pH (la acidez) de la herida.
Dependiendo de los cambios en estos valores (si se inflama, etcétera), evalúa en forma automática qué hace falta, y aplica el medicamento necesario según las indicaciones previas del médico.